La seguridad o el ahorro energético son algunas de razones de más peso para aquellos que deciden apostar por sistemas inteligentes en el hogar.
Puertas que se abren automáticamente, ajuste remoto de la temperatura o control de electrodomésticos a través del teléfono móvil, entre otras muchas y modernas prestaciones. Gracias al desarrollo tecnológico de las últimas décadas, la vivienda también ha evolucionado hacia un modelo inteligente donde prima la vida doméstica cómoda y segura; soluciones domóticas a la carta que han conseguido enamorar a los compradores, pues se estima que en 2020 habrá 50 millones de dispositivos dentro de las casas que funcionen conectados a internet.
Esta tendencia al alza no es ajena en España, donde en los próximos años se prevé que aumente la demanda de casas inteligentes, «Aún existe en nuestro país una identificación entre la domótica y el lujo, algo que no siempre es cierto. Con todas las opciones que existen hoy, hay cada vez más precios y soluciones personalizadas», apuntan estos arquitectos.
La tendencia seguirá imponiéndose y que las ventajas que ofrecen las soluciones inteligentes harán que no sea simplemente una moda pasajera, «como vaticinan muchos».
¿Cuáles son las ventajas de vivir en una casa domótica?
El aumento de la seguridad en el hogar es uno de los beneficios señalado más a menudo por los clientes que demandan soluciones para instalar una alarma, cámara u otro dispositivo que les permita controlar desde un lugar remoto lo que ocurre en su vivienda. «En los últimos tiempos, se tiende a la centralización de todos los dispositivos en una misma red desde una herramienta multiplataforma para proteger el hogar de posibles ataques informáticos«.
Otras razones de peso son el ahorro económico y energético, pues muchos de estos sistemas se comercializan para conseguir economizar a largo plazo en la factura de la luz o el agua. También se busca la comodidad adicional en casa que dan sistemas automáticos que regulan la temperatura del hogar o de la ducha, o que permiten controlar en remoto el hilo musical, los electrodomésticos o las persianas.
«Se sigue considerando un lujo, pero hay opciones adaptadas a todos los gustos y presupuestos. La clave está en saber qué hay en el mercado y en saber comparar entre todo ello«.